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Ataques perpetrados por hombres armados en Puerto Príncipe

Hombres armados han llevado a cabo una serie de ataques en Puerto Príncipe, 💱 quemando hogares y intercambiando disparos con la policía durante varias horas en uno de los brotes de violencia más grande 💱 desde que se anunció al nuevo primer ministro de Haití.

Fuerzas de seguridad y habitantes involucrados

Los ataques, que obligaron a cientos 💱 de personas a huir de sus hogares, comenzaron en la noche del miércoles en barrios como Solino y Delmas 18, 💱 20 y 24, al suroeste del aeropuerto internacional, que permanece cerrado desde hace casi dos meses.

"Los gangsters empezaron a quemar 💱 todo a la vista," dijo un hombre llamado Néne, que se negó a dar su último nombre por temor. "Estaba 💱 escondiéndome en una esquina toda la noche."

Él y un amigo llevaban una maleta roja polvorienta entre los dos que estaba 💱 llena de ropa – las únicas cosas que pudieron salvar. La ropa pertenecía a los hijos de Néne, a los 💱 que había sacado de Delmas 18 al amanecer durante una pausa en la lucha.

Daños y consecuencias

Barrios que antes se llenaban 💱 de tráfico y peatones se parecían a pueblos fantasmas poco después del amanecer, con un silencio espeso cubriendo el área 💱 excepto por los quejidos ocasionales de una cabra solitaria.

Un camión de policía blindado patrullaba las calles, pasando por vehículos chamuscados 💱 y muros de bloques de cemento donde alguien había escrito "Viv Babecue", una referencia a uno de los líderes de 💱 pandillas más poderosos de Haití, Jimmy Chérizier.

Las personas cuyos hogares se salvaron del ataque en Delmas 18 y otras comunidades 💱 cercanas llevaban ventiladores, estufas, colchones y bolsas de plástico llenas de ropa mientras huían a pie, en motocicletas o en 💱 coloridos autobuses pequeños conocidos como tap-taps. Otros caminaban sin nada, habiendo perdido todo.

Reacciones y expectativas

"Había disparos a la izquierda y 💱 a la derecha," dijo Paul Pierre, de 47 años, quien caminaba con su pareja en busca de un refugio después 💱 de que su casa fuera quemada. No pudieron salvar ninguna de sus pertenencias.

Dijo que la lucha nocturna separó a los 💱 niños de los padres y a los esposos de las esposas mientras la gente huía presa del terror: "Todo el 💱 mundo solo está tratando de salvarse."

Martineda, una mujer que se negó a dar su apellido por temor, dijo que se 💱 quedó sin hogar después de que pistoleros armados incendiaran su hogar. Ella huyó con su hijo de cuatro años, quien 💱 ella dijo que trató de huir cuando estalló el tiroteo tarde el miércoles por la noche.

"Le dije: 'No tengas miedo. 💱 Ésta es la vida en Haití,'"dijo mientras equilibraba una carga pesada de mercancías en su cabeza, incluyendo mantequilla que esperaba 💱 vender para ganar algo de dinero y encontrar una nueva casa.

Cuando se le pidió que relatara lo que había sucedido 💱 en la noche, dijo: "Disparos, disparos, disparos en todas partes! Nadie durmió. Todo el mundo